miércoles, 13 de diciembre de 2006

Dios es un programador

Pues si queridos amigos, aqui los desarrolladores tenemos un colega en las alturas. Un colega muy paciente, eso si.
Discutia el otro dia con la señora Gangrolf acerca de la divinidad de la programación. Mi argumento es que dios programa, es más, programa a un nivel muy superior al nuestro. No en binario no, sino en "tetral" (base 4) con A G C y T que forman el ADN de todo bicho vivo. Además, creó la programación evolutiva. Con unas cuantas pruebas mínimas de las cuales solo siguieron viviendo unas cuantas se creó la selección natural. Esas cuantas se recombinarion entre si, formando organismos pluricelulares que combinarion su código. No solo eso, sino que estos programas de miles de millones de líneas de código (cuyo propósito es tan sólo satisfacer el ego de un creador, como cuando nosotros creamos algo sin que nos lo pida nadie) empezaron a crecer y a crecer sobre una pequeña base común. De nuevo, muchos de ellos palmaron.
Pero mira tú por donde, los que quedaron se adaptaron bien al medio. Hasta que el medio iba cambiando, que entonces palmaban más y más. Si no que se lo digan a los dinosaurios, que fueron algo asi como como un SEROX, los más grandes de su tiempo pero que no aguantaron un cambio climático. Entonces llegó la combiación maestra. Y llegó por si misma, y sin gigantes que derrotar ni necesidad de tostarse al sol para sobrevivir, el programa mamífero y su firewall de pelo tomaron todo el sistema. Aunque siempre habrá lagartijas, como las fotocopiadoras SEROX.
Pese a que en su principio era un programa desplazado por el tamaño de los reptiles,con un mundo sin bichos grandes y malos tomó infinidad de formas evolutivas. Al más grande y fuerte apenas le hacia falta motor de inferencia para encontrar nuevas maneras de comer, y además tampoco tenía ningún periférico para tomar muestras de realidad y ampliar su código. Pero otro programa derivado de la clase primigénea probó que tal le iria eso de tener dedos. Y hay que ver lo que pasa cuando eres capaz de conocer y analizar más y más información. El kernel del sistema se tiene que adaptar, y pedir más recursos (no olvidar que la inmensa mayoria de calorías que consume un programa humano se van al cerebro, o kernel).
Total que con algoritmos evolutivos derrotándose unos a otros, uno en especial cuya adaptabilidad le hacía único se fué comiendo a todos los demás, y al que no podia comerse, lo metia en una jaula para que otros programas vieran que códigos más raros habia por el sistema. Y así llegamos a los humanos: la rebelión de las máquinas.
"Putos hackers" - Debe pensar dios cuando ve a los científicos clonar ovejas. Y gatos y de todo, no hay límite. Sin embargo son algoritmos puros y duros intentando cubrir los bugs de los otros algotirmos que de otra manera no sobrevivirian. Los parchean por decirlo de algún modo. Su código no está corrupto, simplemente son algoritmos no aptos, pero que tenemos la capacidad de restaurar para hacerlos aptos. Somos la leche. Una linea de código en base 4 de millones de kilómetros de largo, que nos desgañitamos por hacer burdas imitaciones en base 2 de apenas millones de lineas de 8 cm. Que conste una cosa, no creo en dios todo poderoso. Creo en GD (Developer God), un friki aburrido que un dia empezo a juntar código y luego se fué a otra cosa.
Habrá que ver que piensa cuando vuelva y vea a su experimiento experimentando.
¡Hasta nosotros somos código!

4 alaridos:

Anónimo dijo...

Bueno, bueno, Grangolf. Esto sólo lo puede escribir, desde luego, un agnóstico... tú mismo declaras no ser creyente...jejejeje.. Un creyente tiene experiencia de que Dios no nos dejó abandonados...pero no entremos en eso, hay cosas que sólo entenderás cuando te caigas del caballo, como tu tocayo...jejejejejeje

Un muy cordial saludo, y un abrazo fuerte...

Elher

Gangrolf dijo...

No no, si dios existe, sólo digo que es un friki :p

Anónimo dijo...

esto no viene mucho a cuento, o quizá si... pero me ha parecido apropiado para tu blog...

El Hombre Está Solo (Gabriel Celaya)

Punto en alto:
El instante fulminante,
el momento irrepetible,
el acto
en el que coincide lo increíble con lo exacto.

Y, extendida, abajo,
la primavera negra,
la muerte que da vida,
el coito
de los dioses-animales con las sagradas tinieblas.

Sólo el hombre,
cierta sonrisa inerme,
la frágil desnudez de su belleza
y el miedo
muestran en dónde está realmente el secreto

Anónimo dijo...

Muy divertido.

Sólo un apunte: es Xerox, no Serox.